miércoles, 2 de abril de 2014

Bogotá iniciando el año: Trasmilenio

El transporte público, estresante para unos, necesario para otros, intolerable para muchos; de mis primeros
años de vida recuerdo la ruta que hacía un bus urbano desde el barrio Villas de granada al Barrio La Candelaria sur en la ciudad de Bogotá, era el bus que servía para ir hasta donde aún vive mi abuela materna. El recorrido era de una hora sin contar el camino a pié desde la avenida (de mi casa a la calle 80 primero, al llegar era de la avenida Boyacá a donde mi abuela) y no voy a decir mentiras, muchas veces me mareaba en el bus. Estando pequeño, miraba siempre por la ventana, es más, me aprendí el recorrido de manera tal que una hora en un bus urbano no era tanto; casi nunca fuí de pié y una sóla vez volvimos a nuestra casa en el popular "trolebus" que fué el primer intento de transporte eléctrico en la ciudad (bueno, en realidad era oootro negocio más que el político de turno tenía para preservar su estilo de vida, como se lo pueden imaginar, no hubo final feliz ahí) recuerdo un bus desocupado y MUY lento.

Conforme se va creciendo la visión de todo cambia; en los años de adolescencia, el tomar un bus no era sólo el transporte, también era la "independencia" de moverse por la ciudad sin los padres y los viajes siempre iban cargados de otros asuntos: vendedores, cantantes, ladrones... el bus urbano que recuerdo tomó el nombre de "cebollero" dado que la gran mayoria de estos se encontraban en pésimo estado; por suerte ya existían otras opciones como era la Buseta (bus más pequeño con una sóla entrada), el bus ejecutivo (era un bus urbano mucho más grande) y el transporte colectivo (muy parecido a las camionetas escolares, algo incómodo) igual era toda una experiencia tomar estos transportes. Años después comenzó a funcionar el sistema Transmilenio (el que poseemos actualmente) ¿qué es? a grandes rasgos es un sistema de transporte masivo que consiste en, lo que bien podrían ser, 2 buses pegados que se movilizan por su propia vía y van recogiendo muchas personas en estaciones (paraderos con mucha capacidad de personas) diferentes, cubriendo una ruta de un extremo a otro de la ciudad.

Ya van más de 10 años con la inclusión de este sistema y curiosamente el panorama no es diferente al de mis años de adolescente: vendedores, cantantes, ladrones... lo que comenzó siendo un buen intento de organización en el transporte se convirtió en negocio de unos y en desfachatés de otros. Ser usuario de este sistema se ha convertido tal vez, en la mayor de todas estas grandes experiencias con el transporte público; lo cierto con este sistema, es que todo tipo de personas comparten espacio a diario, ya sean filósofos, intelectuales, ilustrados, analfabetas, ladrones, gente de negocios, estudiantes, vendedores, etc, todos comparten el mismo espacio... puedo citar muchas cosas que saltan de la coloquialidad al descaro, el caso de la persona que entra sin pagar, los que aprovechan una puerta abierta para cruzar la calle y prácticamente "escalar" para poder entrar y al rato está quejándose de lo mucho que el transmilenio afecta a la ciudad; o la persona que tiene en su cabeza la solución y la crítica justa a la indiferencia en la ciudad y la escribe mientras ocupa una silla destinada a discapacitados y personas de la tercera edad; o los que simplemente no le dan importancia a lo que ocurre pero pretenden que siempre se piense en sus necesidades como usuarios.

Esto no es la entrada de una estación, es una puerta abierta.
Algo irónico en ste asunto es que pese a las cantidades, pese a las aglomeraciones de personas, el sistema transmilenio siempre transporta a una gran cantidad de "soledades", cada persona va en su propio mundo, le interesa llegar, subir, bajar, transbordar, salir, "YO estoy cansado entonces YO necesito silla, YO trabajé mucho entonces YO debo entrar primero" transmilenio es el mundo donde todo el mundo es insensato y falto de cultura menos el que lo piensa así. Si lo vemos bien, creo que lo único que ha logrado este sistema de transporte masivo es dejar en evidencia un comportamiento que siempre ha estado allí, talvez lo que más repudiamos de subir a un transmilenio es que encontramos personas iguales a nosotros que nos muestran nuestros propios errores y lo imperfectos e inseguros que siempre hemos sido, nos muestran que somos parte del montón y que no somos diferentes a la persona que no permitió a otra subir, que no cedió una silla o que empujó a todos para salir... por eso preferimos sentir que no vamos con nadie más. La ciudad seguirá andando, ya sea con la electricidad del trolebus o las ruedas del transmilenio, pero ¿para dónde? nos podemos bajar, pero nos tendremos que subir nuevamente en al gún momento. Pásenla bien CHAo.

jueves, 20 de febrero de 2014

Cerrar Sesión/Log Out

Aveces pienso que el único motivo de tener una cuenta de blogger es poder escribirme tips para el futuro jeje... en fin, luego de 6 meses resucito el hábito de escribir en mi blog, pero ¿cuál es el motivo de trasnoche esta vez? (no porque el tema en sí me trasnoche, es por la hora en la que me da por escribir), el asunto es precisamente el que enuncio: desconectarse.

SI, así se ve en la calle
Al que lee le aclararé, tuve el extraño síndrome que ataca a muchos hoy en día, ya saben, ese de sentir que el mundo le pertenece a facebook y que la humanidad avanza por medio de esta red social; alguno dirá "HEY! menos mal yo no ________ en facebook porque mi vida es ___________ y la verdad yo juego con eso" (siéntase libre de llenar el espacio con sus propias palabras), pero mi estimado lector, antes de sentirse excento le pregunto de manera retórica: ¿cada cuánto sube fotos? ¿cada que se toma alguna está pensando en subirla a facebook? ¿se siente en un mínimo grado "satisfecho" cuando recibe un "like"? ¿piensa que en realidad tiene una postura social y política que genera algún cambio en el mundo, sólamente porque actualiza su estado? ¿de verdad cree que se comunica y está en contacto con los "amigos" de su red? ¿de verdad cree que todos sus "amigos" de facebook, son en realidad sus "amigos"? ¿le sonríe a su teléfono o a la pantalla de su computador más a menudo de lo que puede sonreírle a una persona en la calle?... podría seguir hasta la mañana, pero no es mi objetivo (la verdad quiero aprovechar mis horas de sueño, que se yo, durmiendo jeje), mi punto es que no hay que ser un genio para darse cuenta que ese "asunto virtual" bien puede ser tratado como patología.

Desde hace un tiempo decidí tan sólo "desvanecerme" de la única red social que usaba a diario, estoy hablando de facebook; un buen día mientras revisaba la vida de los demás, sus quejas, lamentos, fantocherías y demás cosas, me pregunté: ¿porqué hago esto? es más ¿cuál es la utilidad de tener tanta información mía a la luz de tanta gente? lo que me llevó al primer paso: borrar todas las fotos (así este Mark Zuckenberg las tenga guardadas en algún recóndito y extraño lugar junto con las otras miles de millones de millones que la gente sube a diario, no se para qué... al final de cuentas este fundador de facebook bien puede ser un fracasado que nunca logró tener una vida social exitosa o bien puede ser un idiota que quería conseguir mujeres, lo cierto es que su idea lo puso en la cima de su montaña de dinero). El borrar las fotos me llevó, curiosamente,  a revisar los viejos álbumes que aún existen en mi casa. Pude recordar lo emocionante que era sentarse a ver las fotos reveladas de un rollo de 24 fotos, el plan de ir llenando ese album con esos momentos retratados, hablar de dónde se tomó... definitivamente era toda una experiencia; esto mismo me llevó a caer en cuenta de algo: mis fotos sólo me importan a mi.

Nadie es como se describe en una red social, no importan cuántos "Likes" o sígnos de número # o hasta en cuántos idiomas escribe, la realidad es (y espero no se sienta ofendido estimado/a lector/a) que mientras se escriben tan "magnánimos y majestuosos discursos" "elocuentes y picantes comentarios" "irreverentes y graciosos apuntes", siempre hay una cara larga (y muchas veces agachada) sin expresión alguna escribiendo. La gallardía, el valor, la rebeldía y muchas otras cosas que llevaron a muchos a lograr grandes cosas, se ha disminuído al tamaño de los dedos. Muchas veces me detengo a pensar sobre ese gigantesco desespero que, quizá, lleva consigo esa persona que necesita decirlo todo: dónde está, qué comió, qué está viendo, qué hizo el día anterior, cómo se siente, etc, etc... o el de esa persona que necesita comprobarle al mundo que va "nadando contra la corriente" que se siente "parte del cambio" que de verdad "está contribuyéndole al mundo" porque esta persona a diferencia de los otros... que se yo, 500, 1000 contactos?... es un ser humano con muchas cualidades y virtudes que "trascienden" sus propias fotos de perfil y "reafirman" a diario en cada estado actualizado (no elegí la palabra desespero al azar)... lo único real es la cara larga y muchas veces agachada, sin expresión alguna del que escribe.

Cambié la seguridad, la privacidad y hasta instalé en mi navegador unas aplicaciones que me permiten "desvanecerme" más fácilmente, me aseguré de que sólo se pueda ver la información que necesito que se sepa (ya saben, para conseguir oportunidades de trabajo y cosas así) dejé de publicar cosas y vencí la tentación gigante de comentar, escribo mensajes para hablar con mis 8 mejores amigos, mi novia y la gente con la que toco, aún así el reto más importante fué el que puede parecer más simple: cerrar sesión y posteriormente cerrar esa ventana. No voy a decir que estoy "luchando contra un sistema" o que "no me importa el mundo virtual porque mi vida real es mejor", no lo aseguro sencillamente porque quiero salir de la ironía de pretender que las redes sociales no importan mientras actualizo mi estado en facebook o escribo un tweet (no tengo tweeter por cierto jaja) pero si puedo asegurar que esa pequeña opción en la esquina de la interfaz de facebook que dice "cerrar sesión" o "Log out" es depronto la opción más útil que tiene esa red que se jacta de ser social. Les propongo algo, cuando llegue a su casa converse con el celador de la cuadra o del edificio, salga a un parque y hable con sus vecinos, dele un abrazo al que está esperando ansiosamente un "like", sonría, enójese, grite, llore, emociónese para usted mismo y POR usted mismo sin esperar aprobación o comentario... los buenos momentos no van con # o con "like", al final de cuentas muchas cosas en esta vida van más allá de una cara larga, muchas veces agachada, sin expresión alguna escribiendo en un teclado, recuerden que los epitafiós aún se graban en piedra. Pásenla bien

lunes, 5 de agosto de 2013

Sacudiendo

Cuando se está mucho tiempo quieto, se suelen pensar muchas cosas. Creo que siempre han pasado episodios que sacuden todo y dicen por si solos "ya es hora de hacer cambios", pero cambios de verdad, de esos que implican transformar cosas, pensar en uno mismo y comenzar a sacar cosas, personas, espacios, entornos... al final de cuentas cambios, no esos minúsculos movimientos que más bien son "acomodadas de útima hora": voy a madrugar más!!! entonces ya no me levanto a las 10 sino a las 9 y 45; voy a dejar el cigarrillo, entonces ya no voy a comprar un paquete sino que voy a tener un encendedor en el bolsillo y medio "paquetico"; voy a aprovechar mi tiempo mejor, entonces sólo me voy de rumba todos los viernes del mes, los sábados cada 15 días y entre semana un miércoles al mes... cambios ¿si me entienden?, de los de verdad, los que implican hacer un sacrificio o renunciar a algo para sencillamente aprender otra cosa.

Para muchos, decir esto es como un sacrilegio, una herejía, ¿porqué salir de ese cómodo, conocido, relajado, ya dominado status quo donde ya soy "un nombre" importante para quienes me conocen?... no se, creo que lo plantea la película "Big Fish" de Tim Burton o "Finding Nemo" de Pixar, cuando se sale de ese "pueblo pequeño" o del "arrecife de coral" se crece más, se entiende que salir de ese "status quo" nos enfrentará a cosas que no sabemos manejar, no conocemos, cosas totalmente nuevas, pero al final de cuentas será eso mismo lo que nos ayudará a crecer... se podría decir que esa "comodidad" en esos "círculos de vida" terminan convirtiendolos en "círculos viciosos". Le recuerdo al que lee que esto es una opinión nada más.

Creo que es necesario sacudir cosas y sencillamente, prescindir de lo indispensable, creo que es necesario moverse y seguir con lo que viene... cambios, es algo que los prejuiciosos no entienden, los conformistas no buscan y los cobardes alejan... como dije, estar quieto mucho tiempo lo lleva a uno a pensar muchas cosas, Pásenla bien CHAo.