
Decidí volver después de muchos años por mi propia cuenta; el día era algo gris (de hecho la lluvia no perdonó) pese a eso, armado de una sombrilla (paraguas para los bien hablados) que bien puede ser útil para un puesto de comidas rápidas, tomé mi mochila y decidí ir. Al llegar lo que me esperaba se dió: la lluvia logra anular las ansias de leer... aunque es curioso cómo existe una "feria internacional del libro" en un país donde el promedio de lectura son 3 libros al año. Sorprendido por la económica entrada, ingresé, mi pregunta ahora era: ¿cómo debo recorrer el lugar? si el que lee esta entrada ha podido leer otras, sabrá que no soy precisamente parte del "selecto grupo de las mentes brillantes", así que esta pregunta era importante para mi, al no encontrar respuesta decidí caminar.
Antes de continuar explicaré brevemente cómo es esto: en un lugar con aproximadamente 9 bodegas (unas con dos pisos) se colocan al interior de cada una una gran cantidad de "stans" (o como sea que se escriba) cada uno pertenece a una librería, editorial o periódico, con el fin de, en este caso, poder llevarle "literatura" a quienes les gusta y a quienes no, ahora si continuo. Ingresé a la primera bodega con la idea de sólo observar, a la luz de muuuuuuchas editoriales que me estaban vendiendo "lo mejor" encontré un lugar con libros usados, intenté indagar más pero de la nada escuché: tun taca tucututucututun! el sencillo sonido de un tambor que me llevó a dónde sería mi verdadera parada. Al llegar me reciben de una fundación que combate el analfabetismo, palenqueros graduados de allí me ofrecen el "libro de cocina típica cartagenera" y unos cd's de un tamborero que andaba por allí, después de una larga parada decidí continuar.

"El autor lo hizo mejor antes" " le faltó investigación" "esa historia es muy monótona" "yo supe de este libro antes que saliera la película" "el problema es que ignoramos nuestra ignorancia" WOW que reflexiones tan "acertadas" escuché antes de que volvieran sus ojos y su vida entera al teléfono inteligente (el cual supongo que lee por sus dueños). El día ya moría, el cansancio ya me estaba ganando y el riesgo de lluvia era inminente, así que decidí ver una muestra de danza y de música antes de irme, la verdad no me arrepiento de haber esperado, una vez más corroboré lo muuucho que nos falta de entrega en el arte (sera tema para después) el cuerpo me dijo "no más", entonces decidí irme. Las ganas de volver en ocho días están vivas, si es un día lluvioso sé que será bueno, espero encontrarme con más personajes "de literatura" que con "mentes brillantes". Pásenla bien, CHAo