Y pues si, la última vez que escuché radio fué cuando estaba terminando el colegio, tenía entonces 18 años. Me gustaba escuchar la programación de una emisora en especial que, en ese momento, era la única que no hablaba de fiestas de prom, pre prom, colegios, programas mañaneros... sólo era música, programas que eran tan particulares como una "noche de los lápices" o días que podrían ser sólo "en español"... lastimosamente aquella emisora cambió su "vibra" y ahora es otra más que en medio de tanta ridiculez coloca música.; buenos tiempos eran esos. En cuanto a la televisión, debo confesar que crecí viendo las telenovelas que veía mi mamá, ya se imaginarán: Los ricos también lloran, Topacio, Cara sucia, María la del barrio... en la televisión nacional vimos a Lola calamidades, Santropel, Calamar, Música maestro, Quieta margarita, eran muchas la verdad, aunque también disfrutábamos de otros programas como Don chinche, Romeo y Buseta, Naturalia, El show de Jimmy, Dominguísimo, Adan y Eva, Panorama, Dejémonos de vainas... desde pequeñito supe que los actores formados en las tablas son los verdaderos actores.
Era muy bueno en ese entonces, cuando la televisión y la radio buscaban historias en cada rincón de este país, ahora... bueno ahora... es decir... si, hay más cosas y hasta canales internacionales... pero ahora... bueno como lo dice el título, les presentaré 7 razones por las que no me gusta la radio ni la televisión actual.
RAZÓN # 7: Los Programas de la mañana

Recuerdo El Zoológico de la mañana, un programa que presentaba la Super estación 88.9, hubo hasta un album para llenar al respecto. Ahora cada emisora posee una programación en la mañana donde pareciera que los "locutores" están ebrios, enguayabados y MUY necesitados, muchos sitios contratan "comediantes" para que con sus "chistes" alegren al radio escucha. La realidad es tan patética como el formato de esos programas, las ridiculeces y la pérdida de tiempo (y de ese espacio radial) sólo muestra en qué visión tienen a los oyentes muchas emisoras, al final de cuentas ese tipo de programación sería porque los colombianos que escuchan radio son... en fin, si apagamos la radio y encendemos el televisor el panorama no mejora mucho: tenemos prácticamente lo mismo pero ahora lo podemos ver!!! presentadores aún más ridículos rodeados de ex reinas, modelos y demás mujeres que su único mérito fué tener buen registro en cámaras, créanme cuando les digo que eso es lo mejor que tienen para ofrecer.
RAZÓN # 6: Las telenovelas
Como lo mencioné, crecí viendo las telenovelas que mi mamá veía, vimos unas que fueron basadas en libros, otras donde nos mostraban los cultivos de la caña, el café y la vida campesina... la verdad no soporto ver tan metida en el mundo de la "actuación" a las agencias de modelaje, como lo dije al comienzo, he aprendido que los verdaderos actores se han formado en las tablas; ver a estos "chicos y chicas con tanta belleza" diciendo un parlamento donde lo único que les hace falta es que en pleno diálogo mencionen las acotaciones del libreto y el número de la página, ver historias que hablan de narcotraficantes o prostitutas, ver las sobreactuaciones de los "personajes que se roban el corazón de Colombia", son razones más que suficientes para preferir ver otras cosas o simplemente apagar el televisor.
RAZÒN # 5: Los canales privados.
Bueno, creo que la historia de la televisión se divide en antes de los canales privados y después de los canales privados; antes de estos "maravillosos" canales, el espacio en televisión era algo que se debía aprovechar: Noticias en la mañana, televisión educativa y cultural en el día, programas de variedades, la telenovela en la noche, los programas de opinión, crítica política, películas... ahora nos hemos visto condenados a ver la triste copia de la genérica televisión estadounidense: programas de televentas, saturación de telenovelas en la mañana, dos horas de noticias, los concursos, más telenovelas y "seriados" otras dos horas de noticias, realities, más telenovelas y la última emisión de noticias. Los canales privados forman toda una generación de monotonía y superficialidad.
RAZÓN # 4: Los realities.

La "vida real" que nos venden es hasta chistosa: los colombianos somos personas muy adorables, muy despreciables, muy neutrales y con un físico y porte muy sexy, eso sin mencionar que las mujeres que no se la pasan provocando a los hombres son las que si van buscando más que besos y abrazos, los hombres por su parte sólo sirven para coquetear y decir estupideces. Cualquiera sea el motivo del realitie, encontrar al siguiente "lo que sea" colombiano, sobrevivir en el encierro de una casa o en el exhilio de una isla, esa "realidad" que pregona el programa hace que muchos observen la verdadera vida como si fuera una total pesadilla (pero ojo, porque entre más lástima de una persona, más lejos llegará, que buena moraleja ¿no creen?).
RAZÓN # 3: La "música actual"
Entre gustos no hay disgustos. Sin querer ofender a nadie, la verdad no encuentro ni punto de comparación entre un J- algo, Tego algo, Peter algo, Silvestre algo contra tantísimos grupos y solistas que hicieron época en el país. Las emisoras solían ser el medio para conocer sonidos nuevos, artistas internacionales, músicos, propuestas novedosas... ahora sólo informan quiénes son los que están "de moda" y su programación es como estar en un bar. El músico se convierte en deudor cuando quiere apelar a muchos de estos espacios, usualmente es el que tiene el capital suficiente para invertir en cambio de imagen, manager, publicista, payola, videoclip y giras, aquel que tiene la oportunidad de sonar en los medios (y pues al buen entendedor, el que tiene plata no siempre es el que tiene el talento y si el que tiene talento no puede mostrar su música nos quedamos con...).
RAZÓN # 2: Las transmisiones deportivas
¿¿¿Alguna vez han visto la transmisión de un deporte con tíos o una película con amigos??? las transmisiones deportivas en este país son una mezcla entre eso y un pobre intento de lo que se ve en la televisión por cable. Las transmisiones deportivas en Colombia no salen del complejo de "somos inferiores en todo y ahora este orgullo cambiará la imagen nuestra en el exterior", si encendemos la radio, toda transmisión es como si fuera de fútbol, en donde no sabemos la diferencia entre lo que sucede y la cuña publicitaria; en la televisión sólo podemos escuchar a personas que se creen dioses expertos en el deporte y que ni siquiera saben pronunciar los nombres o apellidos extranjeros, a eso hay que sumarle el hecho de que todavía se interrumpen las transmisiones con horrendos recuadros de comerciales y casi siempre retoman cuando los "periodistas deportivos" están comentando de cosas que ni siquiera tienen que ver con lo que están narrando... los "argumentos" reforzados, las frases rebuscadas, la muletillas ridículas, el análisis "profundo", los patéticos tecnisismos.... puedo seguir y seguir.
RAZÓN # 1: Los noticieros de la televisión privada.

Cuando era niño, era muy raro que pudiera ver noticieros, verán, usualmente la noticia era de cómo un periodista documentaba un enfrentamiento armado o cómo asesinaron a un camarógrafo o hasta el ya casi olvidado hecho de Diana Turbay. Eran otros tiempos, donde ser periodista implicaba buscar, indagar, arriesgarse, exponerse a las amenazas y hasta llegar a morir por denunciar... todo esto hasta ese fatírico día en que las carreras de periodismo pasaron a ser "comunicación social". Hoy en día los noticieros, como bien lo leí en otras opiniones, "son infomerciales de sus propios productos", es posible ver la misma noticia durante tres días, la parcialidad en la información y hasta el interés; cada vez más debemos escuchar a "niñas bonitas" que ni siquiera son capaces de vocalizar o expresarse bien (o sin redundar), que titubean y que no pueden hacer más que rellenar con vocales "eeee podemos ver aaaa, queeeee", que nos vendan información desmintiendo otros medios, fuentes y hechos como si cada canal fuera el dueño de la verdad, sólo para luego destacar las maravillas que su canal presenta y lo excelentes que serán sus "40 eventos" que se realizan en "nuestra tierra". Los noticieros sólo nos dicen unas cosas con claridad: 1. Todo el país está mal menos donde usted nos sintoniza. 2. Lo que le decimos nosotros tiene más validez que todo lo demás. 3. Su vida siempre será mejor si ve nuestra paupérrima programación. 4. Su éxito depende de cuánto tenga en su bolsillo y qué tan buena imagen muestre. 5. Si usted da lástima será noticia.
La televisión nacional destaca al que engaña y lo coloca como "caso insólito y cómico", eleva al superficial y condena al que busca algo más, genera "sueños" que enferman, convirtieron a un país en puro "rating", dejó agonizar empresas que hicieron televisión verdadera; no puedo refugiarme en el patético argumento de que "la televisión siempre ha matado mentes" porque no es así, estos son medios y espacios que deberían servir más de lo que "farandulean", la excusa de "proporcionar felicidad" sólo son calmantes. Espero no ofender a nadie, sólo quería compartir un poco esto que, como bien se llama mi blog, es lo que pienso hoy. Pásenla bien, CHAo.