Creo que más que una virtud, hay mérito en levantarse sin ayuda de nadie. Dice el coro de una canción:
"déjame ser la voz que grita cuando los traidores callan;
déjame estar a tus orillas, ser la silla que te aguanta;
déjame ser de tus sonrisas cuando miras la que brilla...
déjame ser, déjame estar, déjame entrar"
Suena muy bien, seguramente si se le canta eso a alguna chica con toda una seria intensión, algo se conseguirá, pero ¿de verdad somos tan entregados?, esto sería una grata realidad o una desastrosa mentira, depende de cada cual. Me parece que es algo demasiado agradable y genera diferentes cosas positivas cuando alguien puede ser esa "silla que te aguanta", pero honestamente la silla querrá aguantar???
Mi punto es, en lugar de esperar a que se compadescan, a que nos extiendan la mano, a que nos escuchen para luego poder oir esa "palabra mágica" que nos levanta, no deberíamos intentar hacerlo por nosotros mismos??? o tal vez acordarnos que tenemos con qué hacerlo (después de todo no estamos muertos), no me malentiendan, NO estoy diciendo que no es necesario tener esa voz que nos ayuda a ponernos en pie, tampoco estoy siendo desagradecido con quienes lo han hecho... sólo quiero convencerme de que me he levantado sólo muchas veces y puedo seguirlo haciendo, depronto por estar esperando a que esa silla me aguante jamás me levanto o sencillamente me caigo otravez... corto, es algo que se me cruzó por la cabeza, es algo que sentí... si alguna vez he de ser esa silla que aguanta, espero poder ser fuerte para que no se caigan... yo se, es irónico. Pásenla bien, chao
En efecto, considero que aunque mil voces coreen a voz en cuello "levantate" si uno no decide hacerlo jamás lo haremos. Sé que ud también disfruta una buena Barra que grite "si se puede", sobre todo cuando ud cree que puede hacerlo.
ResponderEliminar