viernes, 20 de julio de 2012

Palabras y más palabras

¿Y hoy por qué escribo? quizá porque me molesta la falta de palabra, pero bueno al final son tus actos los que terminan hablando. Entiendo que muchas personas deciden actuar igual sólamente para no volver a caer (o sólo ser parte del montón) pero la verdad creo firmemente en aquello de "devolver con cordialidad el agravio", cuando las cosas pasajeras pasen es en ti en el que van a confiar. Las palabras NO VALEN si no están respaldadas por tu actuar, lo triste del asunto es que muchas veces las palabras no están diciendo lo que en verdad se siente, los actos lo hacen... lo ideal bien podría ser lograr armonía entre todo. Prioridades, dicen por ahí; lo que en realidad te interesa, te importa, te mueve, eso debe ser lo primero... si me preguntan es algo injusto con muchas otras cosas y más porque nuestro corazón nos convierte en sujetos parciales que no sólo dejan que la balanza se incline sino que ayudan a hacerlo, las cosas que no son "tan importantes" se convierten en irrelevantes.

La sensasión de un día al año, como la navidad o el cumpleaños, en eso convertimos a los seres humanos, las personas sólo son compañía de una vez (si ya hemos inclinado la balanza, esto puede que cambie) al final de cuentas, son muchas las veces que tratamos a la gente como artículos en una estantería (ya saben, para ver la estantería llena). Otras veces nos damos el lujo de categorizar a quienes nos rodean como "opciones de ocio" y el que más "fiesta" nos dé, termina siendo el que nos mueve. Lo triste del asunto es que preferimos al que nos hace pasar el rato sobre el que nos hace seguir con la vida. Luego de todo esto ¿que sigue? la respuesta es muy fácil: embellecer con palabras, construir con frases un palacio para alojar a esos otros "no tan prioritarios", castillos de naipes si me lo preguntan. ¿Acaso se ha convertido en utopía, la fuerza de las palabras? aveces olvidamos que la mente, las palabras, los actos y los sentires, funcionan en perfecta sincronía, cada uno de esos eslabones es importante y si fallamos con uno, los otros no funcionarán bien.

En una opinión personal, tener palabra vendría siendo la afirmación de lo que somos, nuestras palabras deben confirmar lo que pensamos, lo que sentimos y deben ponerle piso firme a cómo actuaremos, si no hay palabra creo que no es claro lo que se piensa, no es relevante lo que se siente y no será nada bueno lo que se actúe. Lastimosamente existe la adecuada anestecia para cada una de estas cosas, anestecia que actúa como antidepresivo. No nos apresuremos a hablar si es que no podemos respaldarlo, "de lo que rebosa el corazón habla la boca (...) por tus actos serás juzgado o exaltado" La solución no es tan simple, porque esto se convierte en una especie rara de vicio y como todo vicio termina dañando a quienes nos quieren y nos aman. Con una sóla palabra podemos comenzar a labrar un desdichado destino, si nuestros "pilares" no funcionan bien sólo aceleraremos el proceso, entonces ¿hoy por qué escribo? porque me entristece la palabra sin alma. Pásenla bien CHAo.

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