Cuando habla el cansancio suelen salir cosas interesantes. Debo admitir que este cansancio es muy satisfactorio, luego de un viaje más, desde el cambio de ruta que me condujo al puerto olvidado del pacífico, pasando por encuentros y presentaciones, lidiando con enfermedad y escasés, tomando rutas largas... volver con una cosa en mente y un impulso fijo, caminar bajo el frío con una maleta y mal dormir, hacer las cosas que más me gustan: respirar y vivir.
Creo que cuando el cansancio es anímico también, es porque viene algo mejor... cuerpo, mente y espíritu, los tres deben ser un equilibrio. La sensasión que se tiene cuando se quiere dormir o se quiere descansar mejor y no se puede por alguna razón, es esa la sensasión que surge cuando se quiere recuperar lo anímico y hay interferencias; esos días en que "ser receptivo" es con lo que nos levantamos y cualquier cosa puede afectarnos, necesitar al ausente, la mala palabra del constante, la indiferencia del cotidiano, volvernos invisibles. Mucha gente decide tomar café o algún energético para no quedarse en el camino, bien lo diría Piero "de vez en cuando viene bien dormir", la mejor y más razonable solución, el cuerpo no solo se repone sino que se regenera, se sana, se renueva... el cansancio anímico debe tener un "dormir" también, porque ni las bebidas energéticas logran renovarlo, la pregunta es ¿cómo?.
Suponer respuestas a dicha pregunta es lo que puedo hacer, divagar un rato hasta atinar a lo más cercano; quizá alejarse de todo, tal vez concentrarse obsesivamente en oficios, o depronto comenzar a alimentarse de esas pequeñas delicias que nos traen los días, los segundos. Sólo queda claro que lo mejor estará al tener el descanso completo, las cosas salen mejor cuando se duerme bien. Pasenla bueno CHAo
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