Y después de dar bastantes vueltas, después de ver dos películas, después de estar cómodo, el sueño sigue esquivo. Cualquiera consideraría visitar a un médico, ya saben, un chequeo, exámenes, diagnósticos, fórmulas... depronto algún bioenergético (lo que resume todo en gotas milagrosas) o depronto un chamán (guru, taita, como sea que quieran llamarlo) en ese caso la cuestión sería tabaco y consejos; cualquiera fuera la elección, el resultado siempre sería el mismo: sentirnos enfermos (y sólo por un rato de insomnio). Ahora escribo, lo que me da una pronta respuesta de porqué no puedo dormir; así como nos ponemos ropa especial para descansar y nos quitamos de encima esa otra ropa que se nos hace pesada, incómoda, aveces asfixiante, así me pasa en este momento con mi cabeza: necesito descargarla.
Difícil es dormir cuando hay algo que está ahí rondando, un zancudo por ejemplo, pero en este caso es un pensamiento, uno sólo que ocasiona muchos más. Muchos se atreven a hablar del corazón y la razón como enemigos jurados, la verdad en esta noche sin poder dormir pude sacar mis propias conclusiones. Así no se quieran los pensamientos con los sentimientos, ambos sostienen una relación muy estrecha, es más, hasta se complementan, eso lo se porque es un sentimiento el que ocasiona tanto pensamiento en mi cabeza (que se resume en uno sólo) pero a su vez es el pensamiento el que le da tanta relevancia a ese sentimento... no se sorprendan, el título de esta entrada le da lógica a lo que escribo.
Siento que está a punto de pasar algo grande en este asunto al que llamo vida (meditaciones de medianoche supongo) creo que estoy a punto de sacar muchas cosas (de limpiarme si alguno lo quiere ver de manera trascendental) siento eso pero no se nada en realidad, ni siquiera se si estoy peleando por una causa ya perdida, ni siquiera se si la causa pelearía por mi... pero bueno, hacia algún lado me conducirá todo esto. Creo que aveces, más allá de tener manos y voces solidarias, necesitamos sinceridad, menos palabras y más sinceridad (OJO porque muchos creen que la sinceridad aparece mágicamente en una botella de licor o que sólo se encuentra en el paseo anual a la playa, yo sólo sé que la sinceridad, al igual que la vida misma, no es ningún placebo).
Creo que lo que no me deja dormir es la falta de respuestas y el miedo a preguntar (y el pánico a decidir esto en particular que pasa por mi cabeza) necesito talvez acordarme que respiro y que muchas (muchísimas) veces no ocurre lo que queremos ni lo que deseamos y que otras tantas (demasiadas) veces sólo debemos observar al mundo cumpliendo aquello que los trasnochaba... en mi caso es un pensamiento y un sentimiento que se resumen en una persona que espero pueda seguir soñando (o por lo menos que no tenga insomnio). Pásenla bien CHAo
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