Hay cosas de cosas, dicen por ahí, entre muchas que existen por cierto. La verdad no es mucho lo que tengo que decir en esta ocasión, sólo quiero hablar de algo que, en lo personal, uso bastante: la filosofía popular. Hablaré primero de unos cuantos "adagios" que la verdad ya han llegado al punto de revolverme el alma jajaja, "cuando se cierra una puerta, Dios abre una ventana" la verdad se ha convertido en la frase de consuelo de muchos, cuando no logro algo por primera vez (como entrar por la puerta abierta) seguramente podré lograrlo por otra vía (entonces entro por una ventana) pero entonces está la palabra Dios, que embellece todo; al convertirse en una "ventana sagrada" debes entrar, no se creo que si se te cierra una puerta, debes esforzarte más, al final de cuentas las ventanas no tienen la misma función de una puerta.
"Por algo pasan las cosas", esta se ha convertido más en una frase de combate para justificar cosas "si la embarré por algo fué, si me robaron por algo pasó, si llegué tarde fué por algo" bonita manera de ver la realidad ¿no?, la idea de que "tenía que pasar" me llevaría a pensar que las decisiones, la madurez, el aprendizaje y muchas otras cosas están relegadas a un segundo plano frente al misticísmo del destino... a muchos les encanta, a mi no es que me fascine jeje. "A papaya partida, papaya comida", frase muy colombiana, muy típica, refiriéndose a tomar cuanta oportunidad aparezca sin dejar ninguna a su paso, cuando pienso en esta frase, por alguna razón me imagino a un montón de tipos encorbatados comprando todo lo que encuentran a su paso sin dejar nada, devorándose todo; la verdad creo que el hecho de tener que comerse las oportunidades como si fueramos pirañas, es algo feo... es muy diferente decir: aproveche las oportunidades, pueden ser únicas ¿no?.
"Los amigos no son los que ríen tus risas sino los que lloran tus lágrimas", muy bonita, muy popular, muy usada, la verdad veo la amistad como algo mucho más grande que el sentido de esa frase, mucho más grande que la palabra misma, puedo lidiar el despecho de alguien en una borrachera, no creo que eso me convierta en su amigo... pero pues ese será otro tema. Los que me conocen saben que hay una frase que se convirtió en parte de mi forma de ser: "la insistencia rompe lo que la dicha no alcanza", tomando la insistencia como esmero, esfuerzo, trabajo, perseverancia, paciencia y mucho coraje; creo que cuando existen esos factores, siempre se llega, siempre se obtiene algo y sobretodo, siempre se avanza más lejos que el que tiene la llave maestra para "abrir todas las puertas". El trabajo duro da buenos frutos, la experiencia y los meritos se construyen, no se ganan en un concurso y no llegan de la noche a la mañana. Creo que vivir está más allá de esperar a que "se abra una ventana por cada puerta que dejé cerrar" o mucho más allá de lo que "tiene que pasar", creo que vivir es algo que trasciende el "abanico de oportunidades" o el "abanico de personas", no se, pienso que si queremos algo (alcanzar algo, lograr algo) dependemos de nosotros mismos para dar el primer paso, para avanzar y para seguir, en el camino llegan muchas cosas, unas que ayudan y otras que no, podemos aprender a vivir con eso y a hacerlas parte de lo que hacemos o lo que somos. Vivir no es fácil, pero hasta el momento (para mi) ha sido muy bacano, daré gracias a las abuelas, responsables de heredarnos un sin fín de frases separadas de los libros, los filósofos y de los poetas. Pásenla bien CHAo.
martes, 25 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
Cómo es la vida ¿no?
El ser humano, tan lleno de cosas... tenemos desde perfume hasta veneno, bien podríamos ser un templo o sólo una maldición vodoo (como sea que se escriba esa palabra jaja) somos supremamente sensibles y caóticamente malvados, lo más curioso es cómo nunca nos damos cuenta de esto. Tenemos un sin fín de sentimientos, muchas veces entregamos cada momento de la vida a toda fibra de sensibilidad, olvidando que existe la razón; tenemos conciencia y cerebro, analizamos y razonamos, resolvemos (y creamos)problemas y pese a esto, insistimos en dejar nuestra vida en manos del azar, a cargo de "lo que sea que vaya a pasar" o "a lo que el destino me depare"... no estoy en contra de eso, lo aclaro, sólo quiero resaltar lo que enuncié en un comienzo.
En esta lógica (si se puede utilizar esta palabra) ¿cómo se puede desarrollar un día?... no se, supongo que nos levantamos con muchas ganas de volver a dormir, maldiciendo el frío y la lluvia pero festejando una ducha caliente (para el que la tiene), luego nos podemos quejar de cada momento del desayuno, pero al terminarlo sin pensarlo sonreímos de satisfacción; si salimos podemos estar mirando mal y hasta odiando a los que, igual que nosotros, salen a su trabajo(estudio o lo que sea)y al mismo tiempo estamos amando profundamente a alguien... podemos anhelar estar con esa persona especial que nos está comenzando a aportar algo y al mismo tiempo podemos estar olvidando a los que hacen esto desde hace mucho. Queremos muchas cosas, codiciamos mucho, pero no queremos entregar nada. Soñamos curar nuestros males, exorcisar nuestras derrotas, limpiar las tristezas, pero al mismo tiempo nos estamos lanzando nuevamente al dolor y el sufrimiento; queremos ayuda pero nos enfurece escucharla. Buscamos oportunidades, nuevos rumbos, pero los menospreciamos cuando los alcanzamos y pensamos en otros... hablamos de disfrutar!!! pero amanecimos maldiciendo la lluvia y el frío.
La incoherencia es un engrane más, somos el lugar de dónde creemos ser y la vida que queremos tener, vemos nuestro mundo como un pequeño vagón de un tren, halado por algo y guiado en un sentido, con ventanas que nos dejan ver un poco de lo que hay alrededor... es curioso cómo nos acostumbramos a quedarnos con lo que mejor se nos acomode. Podría ser pesimista y decir que estamos condenados a esto, que así son las cosas y ya, pero no creo que sea así; me parecería increíble que el ser humano,tan lleno de cosas, se quede en un sólo lugar, por un sólo camino... en un orden de ideas similar puedo decir: nos levantamos listos a comenzar otro capítulo más, tenemos la fortuna de no salir con el estomago vacío, salimos y nos convertimos en uno más que tiene que hacer, uno más que siente y que teme, podemos pensar y sentir, vover a pensar, seguir sintiendo... podemos disfrutar de cómo cuando cesan la lluvia y el frío, podemos respirar mejor y ver todo con mucha más calma. "Ver el vaso medio lleno o medio vacío" la verdad me da lo mismo, porque creo que lo importante está en darse cuenta que hay algo adentro. Es dificil abrir los ojos de vez en cuando, ver que somos parte de algo muuuy grande (y no que somos el centro de eso) estamos llenos de mucho y al mismo tiempo nos sentimos vacíos... que particúlares somos. CHAo pues
En esta lógica (si se puede utilizar esta palabra) ¿cómo se puede desarrollar un día?... no se, supongo que nos levantamos con muchas ganas de volver a dormir, maldiciendo el frío y la lluvia pero festejando una ducha caliente (para el que la tiene), luego nos podemos quejar de cada momento del desayuno, pero al terminarlo sin pensarlo sonreímos de satisfacción; si salimos podemos estar mirando mal y hasta odiando a los que, igual que nosotros, salen a su trabajo(estudio o lo que sea)y al mismo tiempo estamos amando profundamente a alguien... podemos anhelar estar con esa persona especial que nos está comenzando a aportar algo y al mismo tiempo podemos estar olvidando a los que hacen esto desde hace mucho. Queremos muchas cosas, codiciamos mucho, pero no queremos entregar nada. Soñamos curar nuestros males, exorcisar nuestras derrotas, limpiar las tristezas, pero al mismo tiempo nos estamos lanzando nuevamente al dolor y el sufrimiento; queremos ayuda pero nos enfurece escucharla. Buscamos oportunidades, nuevos rumbos, pero los menospreciamos cuando los alcanzamos y pensamos en otros... hablamos de disfrutar!!! pero amanecimos maldiciendo la lluvia y el frío.
La incoherencia es un engrane más, somos el lugar de dónde creemos ser y la vida que queremos tener, vemos nuestro mundo como un pequeño vagón de un tren, halado por algo y guiado en un sentido, con ventanas que nos dejan ver un poco de lo que hay alrededor... es curioso cómo nos acostumbramos a quedarnos con lo que mejor se nos acomode. Podría ser pesimista y decir que estamos condenados a esto, que así son las cosas y ya, pero no creo que sea así; me parecería increíble que el ser humano,tan lleno de cosas, se quede en un sólo lugar, por un sólo camino... en un orden de ideas similar puedo decir: nos levantamos listos a comenzar otro capítulo más, tenemos la fortuna de no salir con el estomago vacío, salimos y nos convertimos en uno más que tiene que hacer, uno más que siente y que teme, podemos pensar y sentir, vover a pensar, seguir sintiendo... podemos disfrutar de cómo cuando cesan la lluvia y el frío, podemos respirar mejor y ver todo con mucha más calma. "Ver el vaso medio lleno o medio vacío" la verdad me da lo mismo, porque creo que lo importante está en darse cuenta que hay algo adentro. Es dificil abrir los ojos de vez en cuando, ver que somos parte de algo muuuy grande (y no que somos el centro de eso) estamos llenos de mucho y al mismo tiempo nos sentimos vacíos... que particúlares somos. CHAo pues
domingo, 16 de mayo de 2010
Nada raro
Este era un tipo que salía todas las mañanas a trotar, corría alejándose de lo que muchos querríamos alejarnos (cada cual sabrá que es) cruzaba calles, esquinas, parques y al final de su recorrido topaba con el museo, allí emprendía su retorno; este tipo podía sentir el pavimento de las calles y el aire puro del parque, pero su llegada al museo marcaba el final de su escape. Un buen día, al despertar notó la tímida presencia del sol que se escondía entre nube oscuras, así que tomó un pantalón y una chaqueta apropiadas para iniciar su saludable costumbre; cruzó sus calles, dobló sus esquinas y disfrutó el parque, pero al llegar al museo fué emboscado por la más torrencial de las lluvias, causa que lo obligo a buscar amparo en aquél viejo edificio que siempre veía y nunca había explorado.
Este hombre empapado dejaba el rastro del agua mientras entraba cauteloso al museo, no era el mejor día para haber entrado. Caminando con su ropa de ejercicio, lentamente fué atrapado por la magia de tales expresiones artísticas, sin darse cuenta recorría minuciosamente cada rincón; se vistió de asombro al ver al final del corredor la mujer más hermosa expresada en pinceladas y colores, se acercó y tan sólo la observó. Su pelo castaño casi rojizo, su tez trigueña que combinaba con los ojos oscuros y profundos en el más perfecto rostro... su dama vestida de blanco quieta y silenciosa; la lluvia cesó y este tipo se sintió obligado a marcharse. Al día siguiente emprendió su recorrido matutino, no sintió ni sus calles ni sus esquinas, tampoco disfrutó el aire puro del parque, su mente lo llevó al museo, a ese corredor, a esa pintura... el tiempo pasaba muy rápido tan sólo observando, así que decidió de alguna forma tener presente a esta mujer mucho más tiempo, al día siguiente llevó un lapiz y una libreta, se sentó en el suelo frente a ella y comenzó a escribir los más inspirados versos y poemas que un "atleta" puede escribir, al pasar de los días las hojas se acababan, las libretas no daban abasto y los suspiros sobraban, antes de marchare se acercaba sutilmente y muy dentro de sí mismo la besaba... si es como lo imaginan, este tipo se enamoró de una pintura, quieta, silenciosa y a su vez hermosa. Esta dama vestida de blanco no respondía, no lo veía pero fué capaz de darle felicidad por el instante en el que la observaba.
Ocurrió que otro día de amanecer gris, este tipo salió a su cita matutina pero qué gran sorpresa!!! al llegar al museo y dare cuenta que una fría y vacía pared ocupaba el lugar de su amada... trastornado preguntó su paradero, su corazón se degarró al enterarse que aquella pintura fué vendida... ¿¿¿cuál sería la moraleja??? creo que no lo sé, ustedes podrán concluírla, este hombre se enamoró de lo que era tan sólo una idea y un momento de inspiración de un artista, jamás recibió respuesta ni escuchó una risa, su voz era un sueño todas las noches, aún así corría todas las mañanas para verla y escribir sus versos... tal vez la moraleja yace en el hecho de sentir o amar sólo por sentirse vivo...¿qué pasó con este tipo? la gente que visitaba el museo lo veía con gracia, burla y algo de miedo al encontrarlo sólo sentado en el suelo frente a una pared vacía, con una libreta y un lápiz, escribiendo y suspirando.
Pásenla bien CHAo.
Este hombre empapado dejaba el rastro del agua mientras entraba cauteloso al museo, no era el mejor día para haber entrado. Caminando con su ropa de ejercicio, lentamente fué atrapado por la magia de tales expresiones artísticas, sin darse cuenta recorría minuciosamente cada rincón; se vistió de asombro al ver al final del corredor la mujer más hermosa expresada en pinceladas y colores, se acercó y tan sólo la observó. Su pelo castaño casi rojizo, su tez trigueña que combinaba con los ojos oscuros y profundos en el más perfecto rostro... su dama vestida de blanco quieta y silenciosa; la lluvia cesó y este tipo se sintió obligado a marcharse. Al día siguiente emprendió su recorrido matutino, no sintió ni sus calles ni sus esquinas, tampoco disfrutó el aire puro del parque, su mente lo llevó al museo, a ese corredor, a esa pintura... el tiempo pasaba muy rápido tan sólo observando, así que decidió de alguna forma tener presente a esta mujer mucho más tiempo, al día siguiente llevó un lapiz y una libreta, se sentó en el suelo frente a ella y comenzó a escribir los más inspirados versos y poemas que un "atleta" puede escribir, al pasar de los días las hojas se acababan, las libretas no daban abasto y los suspiros sobraban, antes de marchare se acercaba sutilmente y muy dentro de sí mismo la besaba... si es como lo imaginan, este tipo se enamoró de una pintura, quieta, silenciosa y a su vez hermosa. Esta dama vestida de blanco no respondía, no lo veía pero fué capaz de darle felicidad por el instante en el que la observaba.
Ocurrió que otro día de amanecer gris, este tipo salió a su cita matutina pero qué gran sorpresa!!! al llegar al museo y dare cuenta que una fría y vacía pared ocupaba el lugar de su amada... trastornado preguntó su paradero, su corazón se degarró al enterarse que aquella pintura fué vendida... ¿¿¿cuál sería la moraleja??? creo que no lo sé, ustedes podrán concluírla, este hombre se enamoró de lo que era tan sólo una idea y un momento de inspiración de un artista, jamás recibió respuesta ni escuchó una risa, su voz era un sueño todas las noches, aún así corría todas las mañanas para verla y escribir sus versos... tal vez la moraleja yace en el hecho de sentir o amar sólo por sentirse vivo...¿qué pasó con este tipo? la gente que visitaba el museo lo veía con gracia, burla y algo de miedo al encontrarlo sólo sentado en el suelo frente a una pared vacía, con una libreta y un lápiz, escribiendo y suspirando.
Pásenla bien CHAo.
Cuentos de hadas....como no
Algo que se me ocurrió, como bien dicen por ahí, al que le caiga el guante.... jeje
En cierta ocasión el príncipe azul de un cuento de hadas se cansó de la galantería y el heroísmo, pensaba que quizá con su posición social y sus amplias tierras podría conquistar una mujer que no estuviera atrapada en una torre, dormida en un castillo custodiado por peligros, envenenada por una manzana o sencillamente una que no tenga que encontrar por la talla de sus zapatos; este príncipe decidió entonces ir al mundo moderno y "gozar de la buena vida". La princesa del cuento al ver que su final feliz había renunciado, inició una búsqueda exaustiva de un nuevo príncipe por todo el reino, la cual resultó inútil, así que decidió ir tras el príncipe original.
La linda princesa llegó al mundo moderno y muy rápidamente comenzó a adaptarse a él, y sin pasar mucho tiempo encontró a lo que ella imaginó "todo un príncipe", galante, apuesto, sensible... llevada por la magia del mundo de donde venía, se entregó a él y pensaba: "fueron felices para siempre" mientras que su nuevo príncipe se marchaba sin sensibilidad ni galantería: "yo te llamo y nos vemos otro día, pero no te hagas ilusiones porque no quiero nada serio", lo observó irse y en pocos minutos estaba siendo "todo un caballero de armadura brillante" con otra mujer... así la princesa entendió que en el mundo moderno los príncipes son diferentes. Continuó esta mujer su búsqueda, caminando por calles, edificios, parques, hasta que llegó a algún sitio extraño con mucha música y danza, atraída por las luces y los colores decidió entrar; estando dentro divisó a lo lejos otro "príncipe", este al igual que el anterior era muy apuesto, pero su comportamiento era mucho más rudo y poco amable, se acercó a él y comenzaron a hablar, este hombre la resguardó por toda la noche, la hizo reír y pasar buenos ratos, ella decidió actuar como lo hizo anteriormente sencillamente porque "este era su final feliz", pero una vez hecho, este hombre se marchó sin decir nada dejándola sola. Destrozada, la princesa pensó que tal vez debería romper el hechizo de alguna bruja, que besaría muchos sapos y de allí saldría su príncipe... luego de intentarlo, sólo obtuvo el mismo desenlace que con los dos primeros "príncipes", con esto se dió cuenta que en el mundo moderno, los sapos son sapos por más realeza que aparenten.
Esta princesa siguió buscando e intentando con todo hombre que llegaba a su vida, muchos parecían diferentes pero siempre obtenía el mismo resultado, decepcionada decidió volver a su cuento de hadas, allá todo era perfecto... caminando por tantas calles y edificios, tropezó de frente con el príncipe fugitivo, este vestía diferente y lucía muy diferente, esta princesa reclamó por haberla abandonado: "lo siento, pero todo lo que tu querías era una vida perfecta con una persona perfecta, ser rescatada y bendecida con magia de hadas madrinas, yo no quería más cuentos", en ese momento apareció una mujer que medianamente podría ser una princesa, pero fué muy bien recibida por el príncipe, "no es un final feliz para siempre, sólo una realidad", tomaron un taxi y se marcharon. La princesa volvió a su mundo, pero grande fué su sorpresa al darse cuenta que otras princesas y otros príncipes habían ocupado su lugar, príncipes sin ejercitos ni palacios, gente diferente... sin tener a dónde ir, decidió seguir buscando ese final feliz para siempre porque sencillamente jamás se resignó a dejar de ser tratada como la princesa del cuento de hadas.
Como todo cuento las moralejas son obvias: Los príncipes azules no existen, pero sus disfraces abundan; la magia, los rescates y la lucha contra el mal, sólo existen en los cuentos; No existe persona que te de un final feliz para siempre, pero seguro existen muchas peronas que darían todo para poder darte uno; por último, cuando buscas incansablemente el amor, se te puede ir la vida misma y hasta un cuento de hadas puede resultar vacío...NO HAY QUE CAERSE TANTAS VECES PARA APRENDER QUE EL DOLOR EXISTE, si aprendiste una vez a lenvantarte, con seguridad no hay que aprender de nuevo, sólo hacerlo y aprender a ser firmes para no tropezar. Pásenla bien CHAo
En cierta ocasión el príncipe azul de un cuento de hadas se cansó de la galantería y el heroísmo, pensaba que quizá con su posición social y sus amplias tierras podría conquistar una mujer que no estuviera atrapada en una torre, dormida en un castillo custodiado por peligros, envenenada por una manzana o sencillamente una que no tenga que encontrar por la talla de sus zapatos; este príncipe decidió entonces ir al mundo moderno y "gozar de la buena vida". La princesa del cuento al ver que su final feliz había renunciado, inició una búsqueda exaustiva de un nuevo príncipe por todo el reino, la cual resultó inútil, así que decidió ir tras el príncipe original.
La linda princesa llegó al mundo moderno y muy rápidamente comenzó a adaptarse a él, y sin pasar mucho tiempo encontró a lo que ella imaginó "todo un príncipe", galante, apuesto, sensible... llevada por la magia del mundo de donde venía, se entregó a él y pensaba: "fueron felices para siempre" mientras que su nuevo príncipe se marchaba sin sensibilidad ni galantería: "yo te llamo y nos vemos otro día, pero no te hagas ilusiones porque no quiero nada serio", lo observó irse y en pocos minutos estaba siendo "todo un caballero de armadura brillante" con otra mujer... así la princesa entendió que en el mundo moderno los príncipes son diferentes. Continuó esta mujer su búsqueda, caminando por calles, edificios, parques, hasta que llegó a algún sitio extraño con mucha música y danza, atraída por las luces y los colores decidió entrar; estando dentro divisó a lo lejos otro "príncipe", este al igual que el anterior era muy apuesto, pero su comportamiento era mucho más rudo y poco amable, se acercó a él y comenzaron a hablar, este hombre la resguardó por toda la noche, la hizo reír y pasar buenos ratos, ella decidió actuar como lo hizo anteriormente sencillamente porque "este era su final feliz", pero una vez hecho, este hombre se marchó sin decir nada dejándola sola. Destrozada, la princesa pensó que tal vez debería romper el hechizo de alguna bruja, que besaría muchos sapos y de allí saldría su príncipe... luego de intentarlo, sólo obtuvo el mismo desenlace que con los dos primeros "príncipes", con esto se dió cuenta que en el mundo moderno, los sapos son sapos por más realeza que aparenten.
Esta princesa siguió buscando e intentando con todo hombre que llegaba a su vida, muchos parecían diferentes pero siempre obtenía el mismo resultado, decepcionada decidió volver a su cuento de hadas, allá todo era perfecto... caminando por tantas calles y edificios, tropezó de frente con el príncipe fugitivo, este vestía diferente y lucía muy diferente, esta princesa reclamó por haberla abandonado: "lo siento, pero todo lo que tu querías era una vida perfecta con una persona perfecta, ser rescatada y bendecida con magia de hadas madrinas, yo no quería más cuentos", en ese momento apareció una mujer que medianamente podría ser una princesa, pero fué muy bien recibida por el príncipe, "no es un final feliz para siempre, sólo una realidad", tomaron un taxi y se marcharon. La princesa volvió a su mundo, pero grande fué su sorpresa al darse cuenta que otras princesas y otros príncipes habían ocupado su lugar, príncipes sin ejercitos ni palacios, gente diferente... sin tener a dónde ir, decidió seguir buscando ese final feliz para siempre porque sencillamente jamás se resignó a dejar de ser tratada como la princesa del cuento de hadas.
Como todo cuento las moralejas son obvias: Los príncipes azules no existen, pero sus disfraces abundan; la magia, los rescates y la lucha contra el mal, sólo existen en los cuentos; No existe persona que te de un final feliz para siempre, pero seguro existen muchas peronas que darían todo para poder darte uno; por último, cuando buscas incansablemente el amor, se te puede ir la vida misma y hasta un cuento de hadas puede resultar vacío...NO HAY QUE CAERSE TANTAS VECES PARA APRENDER QUE EL DOLOR EXISTE, si aprendiste una vez a lenvantarte, con seguridad no hay que aprender de nuevo, sólo hacerlo y aprender a ser firmes para no tropezar. Pásenla bien CHAo
Sin más ni más....
Bienvenido sea el que lee esto, es mi espacio para colocar diferentes cosas que pienso; no soy ni filósofo, ni poeta, ni analista, mucho menos periodista o politólogo, sólo me gusta escribir cosas, de todo un poco sin exagerar mucho. Comienzo este blog con unas pocas palabras y sólo espero poder ser leído. CHAo pues
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