domingo, 5 de mayo de 2013

Del Camello Colectivo... el de verdad

Me pregunto cómo será el día de un transportador; levantarse antes de que salga el sol, caminar o manejar una cicla hasta la empresa, lo que sea que se cruce por su cabeza: pueden ser las deudas, los pagos o quizá "qué regalarle de cumpleaños a los hijos", lo que es seguro es que debe llevar comida a su casa. Abrir su colectivo, el verdadero "camello colectivo para la gente", tomarse un tinto mientras se habla con sus compañeros, abordar su "oficina", buscar su letrero, ¿qué ruta cubrirá hoy?... Germania - Centro Andino, esa puede ser.


Comenzar su recorrido con lo mejor del vallenato, rancheras y una que otra salsita, sacado de un CD que seguramente le grabaría su hijo para que "lo escuche en el trabajo", el día se aclara y la ciudad se despierta mientras él ve cómo se ocupan las calles de a poco; la gente comienza a llenar su "camello colectivo", el cd se acaba... entonces en menos de nada aparecen la señora con los hijos, el anciano, los estudiantes, el trabajador, el ejecutivo, el policía, el trancón, la estrellada, el vendedor, "me permite señor?" "pasa por la 72?" "me lleva en mil?" "SEÑOR PARE!" "que pena no me demoro, déjeme trabajar" "OIGA POR AQUI!, el golpe al vidrio "le di uno de 5", otro trancón, el timbre, reciba pasajes, entregue vueltas, "señor me faltan 100", "no me le demoro", el timbre de nuevo, "OIGA POR ACA!!!", otro trancón, EL TIMBRE DENUEVO... pero se acerca la hora de almuerzo y es el momento de acelerar el paso, con lo que se recoja de regreso es posible almorzar bien, pagar el producido y llevar algo más a la casa al final del día... BOOM!!! hay manifestación y la gente se comienza a bajar, no sin antes pedir de regreso el pasaje.

Luego del retraso por fín el almuerzo, ahora a continuar. sintonizar la emisora para el conductor y pues que más sino conducir. En este "camello colectivo" es posible ver a la chica de gafas oscuras, celular en mano, ropa a la moda, sentada junto a la señora de gafas recetadas, cartera en mano y ropa remendada; es posible ver al chico idealista, colorido y alternativo sentado junto al personaje realista, encorbatado y común, los polos opuestos que van en el mismo asiento, el conjunto de personas que sólo están interesadas en llegar, no se hablan, no se miran, no sonríen, sólo están ahí... "esa indiferencia tuya, es la que me domina..." como dije, lo mejor del vallenato para el conductor. ¿Cuántas veces saludó al que le lleva el tiempo? ¿cuántas cosas compraría en el semáforo? ¿cuántos compañeros de trabajo se cruzó en el camino?. Ahora anochese, pero no es la parte más relajada del día, al contrario, debe lidiar con el peligro y con la inseguridad, en algunos momentos debe tomar una varilla, parar y bajar al que se le subió sin darse cuenta, las paradas suelen ser en sitios iluminados... creo que esa es la hora del día donde más presente tiene a la gente que lo espera.


El día acabó, ya no hay ruta, su "camello colectivo" regresa a la empresa; revisa las sillas, recoje la basura, limpia un poco, lamenta el nuevo mensaje de amor o el del hincha, escrito en el forro de la silla junto al nuevo hueco hecho en el forro de la silla del lado; cierra su "camello colectivo" que suele ser mucho más social que el que proclaman otros y que definitivamente hace más cosas que muchos otros "camellos colectivos", toma su bicicleta (o camina) y vuelve a su casa. Talvez, al llegar observa a sus hijos durmiendo, come algo y habla un poco con su esposa, antes de dormir seguro pensará ¿cuál será la ruta mañana? y aunque en pocas horas lo sabrá, lo que no es seguro es hasta cuándo podrá seguir cubriendo rutas. Por mi parte no me iré a los grandes "colectivos" que pregonan a los cuatro vientos lo mucho que hacen, pero pues trataré de seguir observando lo que pasa en estos verdaderos colectivos que, literalmente, llevan a la sociedad a algún sitio, pásenla bien CHAo.

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