domingo, 16 de diciembre de 2012

Hecho en Colombia y no sólo es café

Este blog nació hace 2 años ya, comencé incorporando lo mejor de otros blogs que tenía dispersos, luego seguí escribiendo cuanta cosa me cruzaba por la cabeza. Es cierto, lo he abandonado mucho, pero bueno aquí estoy. Este blog es para el que lo encuentre a decir verdad, pocos seguidores pero en alguna oportunidad varios se han tropezado con algo de lo que aquí se encuentra, para el que sin querer o por casualidad llegó, espero que le guste este escrito; hoy quiero hablar un poco de lo que mi país brinda en materia musical, Colombia es más de lo que muchos piensan, pero eso será tema para otro día.

La Gata Golosa - Fulgencio García

 
Un pasillo santafereño, tan cachaco como el ajiaco. Movido por cuerdas y danzas de salón, es imposible no pensar en Bogotá cuando se escucha. Me mueven recurdos de lugares y de calles que alguna vez dijeron más de lo que ahora son. Palabras de Santafé de Bogotá que se sirven en una taza de chocolate con queso campesino acompañado de las populares mogollas de la panadería del barrio. Desde el interior llega este ritmo.
 
 
La Guaneña - Neftalí Benavides
 
 
Al ritmo del Nariño, bambucos campesinos y fiestas en los pueblos, este tema me translada  a los campos, a las alpargatas y los bailes "brincaditos", las reuniones en las casas y las cocinas preparando comida para muchos. Esto no sólo es retórica, en realidad es todo un contexto que arroja como resultado composiciones y celebraciones.
 

El Bunde Tolimense - Nicanor Velazquez Ortíz
 
 
Es la tierra tolimense, son sus campesinos y sus ganaderos, sus ríos, su cielo, sus bambucos y torbellinos. Este tema particularmente es muy importante para mí, fué de lo primero que le aprendí a mi abuelo, oriundo de Armero, que donde esté espero, sonría cuando vea que lo canto cada que puedo; "pues mi rejo va a enlazar, la dulzura del amor, con la voz de mi cantar"
 
 
Adios mi llano - Arnulfo Briceño
 
 
Desde el Norte de Santander, nace un enamorado de los llanos orientales, compone a la hermosura de sus paisajes y a la tradición campesina, dijo adiós en el 89 pero demostró que con la música se puede ser inmortal. No hay nada como un amanecer llanero, los lecos de los ganaderos y los zapateos de las fiestas, bien dicen que el llano es lindo
 
 
El rey pobre - Jorge Veloza
 
 
De Boyaca y sus campos, el sabor de pueblo pueblo lo trae uno de los personajes más ilustrados de este país, ¿cómo dejar por fuera al maestro Veloza?, guitarra, tiple, requinto, guacharaca y mucho corazón son la receta para un merecido repertorio a todos los reyes del campo, la carranga fué un lenguaje que llegó al Madison Square Garden antes que otros muchos con renombre, dinero y fama en este país.
 
 
Fidelina - Alejo Durán
 
Entrando por la Guajira, pasando por Valledupar, bajando a la provincia, inundando la región Caribe, llega el vallenato y sus versos entre piquerías y décimas. Este es el ritmo que me acompaña bajando por el Magdalena, el de los grandes maestros, el de tradiciones, historias y amores, el que surge de un pedazo de acordeón y una bella melodía, el que abre la puerte y te sirve la comida, es el pueblo, la sabana y la provincia.
 
 
Asi la toca el indio - Gaiteros de San Jacinto
 
 
De la sabana del Bolivar viene la mezcla entre negro, indio y español que originó este ritmo, los montes de María y su tradición, la tierra de la hamaca, tejedoras y la zafra. Campesinos que tocaban la gaita para alegrar el final de sus jornadas, calma que inunda el lugar, cordialidad que abunda en la gente. Maestros, memorias y alegría, la yuca, el ñame y la carne, los cueros de chivos de los tambores... San Jacinto tierra hermosa.
 


La guerra patriota - Delcy Gil

 
Del Río Magdalena nace la tambora, de las cadenas de los esclavos y de los sentimientos de la rivera. Este ritmo me cruza el río y me lleva directo a San Martín de Loba. Con un gusto enorme comparto esta canción de una gran maestra y amiga, cantaora del río, Doña Delcy Gil ¡UY! que viva la tradición con esos tres golpes na' más.


A pilá el arró - Etelvina Madonado


Así como muchos se enorgullecen de lo que el blues ha dejado, los lamentos y los clamores de libertad también dejaron sus huellas en Colombia. Al ritmo de un tambor alegre y con voces llenas de historia, se alza el bullerengue contando relatos de vida, lucha y resistencia. Doña Etelvina ya no está con nosotros, pero queda su gigantesca herencia.
 
 
La Rebuscona - Pedro Ramayá
 
Hablando de Gaita y hablando de río, la flauta de millo también hace parte de todo esto, la cumbia que nos reconoce en el mundo entero y este sonido que me ubica en una rueda bailando con sombrero y velas. La melodía cumbiambera, la cumbia soledeña.
 
Kilele - Agustico Lozano
 

 
El litoral pacífico y su gente linda, la chirimía le pone gozadera, el porro chocoano, el levantapolvo, el sabor a pacífico, el borojó y el chontaduro, el río, el mar, la tierra donde no hay frontera ni país. El ritmo que pone el corazón a bombear y la sangre a circular, es identidad y raza y este, uno de muchos himnos.
 
 
Tranquilito - Gualajo
 
 
El piano de la selva y uno de los grandes; la marimba de chonta, instrumento lleno de historia, misticismo, río, mar... este es el sonido de Guapi, el sonido de la selva, la conversación de los tambores, el sentimiento por sus raíces. Las fiestas patronales, las jugas, los currulaos y los bundes, me transladan a tierras y momentos estáticos en el tiempo. Al maestro Gualajo gracias por compartir tanto.
 
 
Un breve y muy general paso por la tradición de mi país, desde el interior hasta sus cosras (si, porque es país de dos mares) no sólo hay café, hay variedad de vida, no existe la academia perfecta pero los maestros abundan. Con cariño y con respeto les comparto estos temas, pásenla bien CHAo


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